"Playing for Change" es un proyecto coordinado por Mark Johnson que tiene como base utilizar la música como instrumento de transformación social. Si la religión y la política nos alejan del “Otro”, la música puede ser el vehículo que fomente la armonía, la compasión y el interés de ayudar al “Otro”.
En entrevista con Bill Moyers, Mark Johnson comparte su sueño y la visión del proyecto:
"And now it’s a chance for kids to get together, to have something positive to look forward to. And what we’re doing with this foundation is we’re going build hundreds of schools around the world. And installing them all with recording equipment and cameras. So that people can log on to the internet and they can watch recitals and concerts in the schools we’re building, to kind of break down that whole distance barrier."
La versión lo dice todo, yo me callo, chicos.
martes, 30 de diciembre de 2008
domingo, 21 de diciembre de 2008
Los clásicos gozosos
Si echáis un ojo a la página del blog, a la derecha veréis una entrada de "adquisiciones recientes", en este apartado voy registrando los discos que voy comprando a medida que los voy adquiriéndo.
Por una suerte providencial (y probablemente como regalo del cielo por habérsela comido a algún cardenal en vidas anteriores o algo así), al lado de mi oficina más habitual hay un centro comercial con sendos locales dedicados a los electrodomésticos, DvD's y música. Esto me permite gozar de la oportunidad de comprar obras maestras de la música por precios que rondan los 6 a 9 pavos.
Sí, vale, toda la peña se los baja, pos fale, pos malegro. Sin embargo, quiero romper unas cuantas lanzas en favor de pillar estos discos en su versión original (y que conste que la SGAE me toca los cojones con dos manos y tocando la trompeta con el culo).
En primer lugar, y para empezar, cualquiera que quiera proclamar al mundo mundial que tiene un mínimo de criterio musical (al menos en lo que al Rock, Blues, Heavy y Pop se refiere) debe tener en su poder una serie de discos (o al menos haberlos escuchado unas cientos de veces) antes de abrir la bocaza, y que conste que no me dirijo a los escasos lectores de este humilde u triste blog, sino a la peña en general.
Por otro lado, por suerte, las compañías están espabilando y se están dando cuenta que los CD los compramos sólo los frikis enfermizos que no sólo queremos la música pelada, sino también toda la información, datos, fechas, documentación y el color de los calzoncillos que llevaba puestos Pete Townsheed cuando grabó el "Happy Jack". Esto hace que la peña se esté poniendo las pilas y haciendo unas ediciones de cojón de mico que da gusto verlas y a un precio que te pone más cachondo que el capullo ese del Media Market.
En lo que se refiere a darle gusto al P2P, ahí me pasa una cosa curiosa que yo llamo el efecto "comecocos". Veamos, ¿cuantas monedas de 5 duros gastásteis en el jodido comecocos cuando érais púberes mocetes?, la hueva.. hasta que pillásteis el MAME32 y echásteis unas partidillas... el resultado es que el juego en cuestión es un petardo.
Lo mismo pasa con la música, un disco (al menos los que a mí me molan, no la mayoría de truños marineros que salen ahora al mercado, aunque alguno se salva, ojo), es una obra completa en todo su contexto y forma, al comprarla y tenerla en la colección, siempre la pones en su extensión (joer, poner una canción del "Tommy" fuera de sitio o una del "Live at Budokan" de los Cheap Trick fuera de sitio, pecaoooo).
Además, ese momento expectante que es pinchar un disco nuevo la primera vez, aunque lo haya oído miles de veces (como el Ummagumma, que yo lo tenía en cinta), fale que no es lo mismo que cuando pinchabas el vinilo, pero sigue siendo un momento orgásmico. Sin embargo, cuando te has bajado toda la discografía de Pink Floyd a saco, poner el "Careful with that axe, Eugene" como que no le prestas más atención, si fale.. unos tíos haciendo ruidos y dando gritos, pues malegro...
Conclusión, que los clásicos del Rock hay que tenerlos, joer, y por el precio a los que están saliendo, que queréis que os diga, que a mí el MP3 por debajo de 320 Kbps me suena como un truño, y por el precio al que salen los discos, merece la pena, aunque sea pagando un poco de pasta a los chorizos de la SGAE (ojo, que grabando un CD ful, curiosamente se llevan más pasta por la mierda del canon, pero otro día hablaré de eso).
Por una suerte providencial (y probablemente como regalo del cielo por habérsela comido a algún cardenal en vidas anteriores o algo así), al lado de mi oficina más habitual hay un centro comercial con sendos locales dedicados a los electrodomésticos, DvD's y música. Esto me permite gozar de la oportunidad de comprar obras maestras de la música por precios que rondan los 6 a 9 pavos.
Sí, vale, toda la peña se los baja, pos fale, pos malegro. Sin embargo, quiero romper unas cuantas lanzas en favor de pillar estos discos en su versión original (y que conste que la SGAE me toca los cojones con dos manos y tocando la trompeta con el culo).
En primer lugar, y para empezar, cualquiera que quiera proclamar al mundo mundial que tiene un mínimo de criterio musical (al menos en lo que al Rock, Blues, Heavy y Pop se refiere) debe tener en su poder una serie de discos (o al menos haberlos escuchado unas cientos de veces) antes de abrir la bocaza, y que conste que no me dirijo a los escasos lectores de este humilde u triste blog, sino a la peña en general.
Por otro lado, por suerte, las compañías están espabilando y se están dando cuenta que los CD los compramos sólo los frikis enfermizos que no sólo queremos la música pelada, sino también toda la información, datos, fechas, documentación y el color de los calzoncillos que llevaba puestos Pete Townsheed cuando grabó el "Happy Jack". Esto hace que la peña se esté poniendo las pilas y haciendo unas ediciones de cojón de mico que da gusto verlas y a un precio que te pone más cachondo que el capullo ese del Media Market.
En lo que se refiere a darle gusto al P2P, ahí me pasa una cosa curiosa que yo llamo el efecto "comecocos". Veamos, ¿cuantas monedas de 5 duros gastásteis en el jodido comecocos cuando érais púberes mocetes?, la hueva.. hasta que pillásteis el MAME32 y echásteis unas partidillas... el resultado es que el juego en cuestión es un petardo.
Lo mismo pasa con la música, un disco (al menos los que a mí me molan, no la mayoría de truños marineros que salen ahora al mercado, aunque alguno se salva, ojo), es una obra completa en todo su contexto y forma, al comprarla y tenerla en la colección, siempre la pones en su extensión (joer, poner una canción del "Tommy" fuera de sitio o una del "Live at Budokan" de los Cheap Trick fuera de sitio, pecaoooo).
Además, ese momento expectante que es pinchar un disco nuevo la primera vez, aunque lo haya oído miles de veces (como el Ummagumma, que yo lo tenía en cinta), fale que no es lo mismo que cuando pinchabas el vinilo, pero sigue siendo un momento orgásmico. Sin embargo, cuando te has bajado toda la discografía de Pink Floyd a saco, poner el "Careful with that axe, Eugene" como que no le prestas más atención, si fale.. unos tíos haciendo ruidos y dando gritos, pues malegro...
Conclusión, que los clásicos del Rock hay que tenerlos, joer, y por el precio a los que están saliendo, que queréis que os diga, que a mí el MP3 por debajo de 320 Kbps me suena como un truño, y por el precio al que salen los discos, merece la pena, aunque sea pagando un poco de pasta a los chorizos de la SGAE (ojo, que grabando un CD ful, curiosamente se llevan más pasta por la mierda del canon, pero otro día hablaré de eso).
jueves, 18 de diciembre de 2008
La leshe de meses,
Joer, hace la leshe de 7 meses que no actualizo este artefacto. Digamos que esta es la mala noticia, la buena es que probablemente no se haya notado demasiado, al fin y al cabo tampoco creo que haya tanta gente leyendo esto, ya sé que básicamente es más un mecanismo de desahogo-prédica-en-el-desierto que otra cosa.
Después de montar toda la gestión de proyectos de I+D en una cojo-empresa del sector energético (toma ya echarse el pisto!) que me han tenido de culo y cuesta arriba todos estos meses, parece que se avecinan unas semanas más tranquilitas y, por fin!!!, unos días de vacaciones después de dos años pillao.
En este tiempo de sequía literaria en el blog ha habido de todo, supongo que con paciencia, ganas, y si mi proverbial pereza no lo impide, iré contando. Vale adelantar que con lo ocurrido en estos meses podría escribir un libro y aún sobraría material, lo bueno es que no tendré que esforzarme para meter basurilla en este blog.
Pues nada, blog resucitado (por enésima vez) y nos vemos en los bares! (eso espero, ejem..).
Nota para presumir de friki enfermizo: 94 % al dirigir el himno de la alegría en el Wii Music!!, si tenía que haberme dedicado a la dirección de orquestas, coño!
Después de montar toda la gestión de proyectos de I+D en una cojo-empresa del sector energético (toma ya echarse el pisto!) que me han tenido de culo y cuesta arriba todos estos meses, parece que se avecinan unas semanas más tranquilitas y, por fin!!!, unos días de vacaciones después de dos años pillao.
En este tiempo de sequía literaria en el blog ha habido de todo, supongo que con paciencia, ganas, y si mi proverbial pereza no lo impide, iré contando. Vale adelantar que con lo ocurrido en estos meses podría escribir un libro y aún sobraría material, lo bueno es que no tendré que esforzarme para meter basurilla en este blog.
Pues nada, blog resucitado (por enésima vez) y nos vemos en los bares! (eso espero, ejem..).
Nota para presumir de friki enfermizo: 94 % al dirigir el himno de la alegría en el Wii Music!!, si tenía que haberme dedicado a la dirección de orquestas, coño!
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