Sí señores, mi ordenador ha entonado el adiós a la vida, el canto del cisne, ha doblado la servilleta y ha dejado de fumar definitivamente sin previo aviso y sin más. Simplemente se niega a cargar la BIOS (mu mal rollo).
Menos mal que en un último estentor arrancó el sistema pude hacer una precipitada copia de todos los ficheros de trabajo y proyectos en curso, que si no, me da algo.
Por desgracia, se ha perdido toda la configuración de audio que tenía montada (y que no era minina), así que paciencia y vuelta a empezar. Lo que más me jode es que, probablemente, no pueda reaprovechar la tarjeta de sonido que tenía, un pepino con mayúsculas, dado que todos los ordenatas que hay ahora en el mercado vienen con el Vista de los huevos.
Una lagrimita por un ordenata que sólo ha durado un par de años (justo le caducó la garantía la semana pasada el muy cabrón).
Snif
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